Turismos

GUATAPE

Son 740 escalones que te llevan a la cima del imponente monolito Peñón de Guatapé o piedra del Peñol de 220 metros de altura, un sitio que por su singularidad se ha convertido en uno de los destinos imperdibles de Antioquia, para quienes desean conocer además de este atractivo, un auténtico pueblito paisa.

Piedra del Peñol

¿Cómo llegar?

Es muy sencillo, desde Medellín los buses salen de la terminal del norte (conectado directamente a la estación de metro Caribe), para hacer un recorrido de 77 kilómetros, pasando por los municipios de Marinilla, Yolombo y El Peñol.

¿Dónde queda?



Este atractivo se encuentra ubicado entre el Peñol y Guatapé, un lugar estratégico para quienes suben a su cumbre, ya que logran obtener la mejor panorámica de la región y del embalse de más de 2 200 hectáreas de extensión, que conforman un paisaje de varios lagos, color verde esmeralda, que surcan diversas montañas e islas.

Pero antes de que subas y si eres curioso, encontrarás escrita la historia y datos relevantes de esta roca y durante el ascenso vas a poder saber en qué escalón te encuentras, porque todos están enumerados

Navega por el embalse

Uno de los planes que puedes hacer por el embalse de Guatapé es navegar puedes optar por los deportes náuticos o paseos en lanchas o motos acuáticas

Una buena idea es hacer planes por el embalse El Peñol-Guatapé, donde puedes optar por los deportes náuticos o paseos en lanchas o motos acuáticas y realizar un recorrido entre islas y montañas para conocer la fauna y flora de la región, contemplar el peñón desde diferentes ángulos y navegar por encima de lo que fuera el viejo pueblo del Peñol (fundado en 1714), la señal: una cruz metálica que emerge del agua.

Descubre el pueblo de los zócalos

Peudes visitar  el pueblo de los Zócalos y observar los más de 90 coloridos diseños que se ven en las fachadas de las casas, como las de la Calle del Recuerdo

Para finalizar el día no olvides ir en motochiva hasta Guatapé, llamado el “pueblo de los zócalos”. Son más de 90 coloridos diseños que se ven en las fachadas de las casas, como las de la Calle del Recuerdo, que relatan momentos de la historia indígena, de la colonización española y de las tradicionales familias guatapenses.

Allí también hay que visitar el malecón frente al embalse, en donde se encuentran restaurantes, artesanías, los dulces típicos que no pueden faltar para el regreso a casa.

Si te gusta la adrenalina, móntate en el cable vuelo, que tiene una longitud de 600 metros y una altura de más de 12 metros en su parte alta. Recorrerás el embalse y dependiendo de tu peso, este puede alcanzar hasta 90 kilómetros por hora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario